viernes, 8 de enero de 2010

Vacaciones 1: Kitwe

¡Bueno! ¡Ya estamos de vuelta!
Justo llegamos el día 5 por la noche. Ha sido un mes increíble, lleno de aventuras, buenas y malas experiencias, anécdotas y vivencias que nunca olvidaré. Empecemos por el principio.
La Escuela se supone que se encarga de planearnos las vacaciones, darnos opciones y ayudarnos a hacer que las vacaciones sigan siendo tan o más fructíferas que cuando estamos sirviendo en la Escuela misma. Sin embargo, resulta que la persona encargada no estaba disponible, tuvo que viajar fuera del país y para decirlo de alguna manera... nos sentimos algo abandonadas y huérfanas. Sin embargo, gracias a los múltiples contactos de Neda, conseguimos un plan de vacaciones que ni en sueños podríamos haber conseguido.
11 de diciembre: a Lusaka
13 de diciembre: a Kitwe (norte de Zambia)
17 de dic: a Mwinilunga (Nortwestern)
19 dic: a Kitwe
20 dic: a Lusaka
22 dic: a Livingstone
3 dic: a Lusaka
5 dic: vuelta a Banani.
Este planning no dejó de cambiar una y otra vez durante nuestros viajes a medida que los días iban pasando... y para mí, eso fue lo mejor de todo: AFRICAN ADVENTURE! ¿Qué haremos mañana? ¿Cuando vamos para allá? ¿Cómo vamos a ir?
En fin, primer parada Lusaka... y a Kitwe! Kitwe es una pequeña ciudad, normalita, con su mercado y su estación de buses. Neda y yo previamente habíamos enviado un e-mail a los Miembros del Cuerpo Auxiliar bahá'í de Zambia (unos 3 o 4), preguntando si se necesitaba ayuda con actividades bahá'ís, y ofreciéndonos con cualquier cosa que necesitaran. Así fue como nos comunicaron que en Kitwe se necesitaba apoyo y experiencia con clases de niños y grupos prejuveniles.

Una vez llegamos en bus a Kitwe, el Sr Topham nos vino a buscar, un señor mayor británico que vive con su mujer zambiana, su hija y dos nietos preciosos. Su casa... madre mía, algo parecido a las casas drácula en lo alto de la colina, medio en ruinas, cama de matrimonio para las dos, una cama típica de princesa, con la mosquitera alrededor. La pareja, una dulzura de gente, nos recibieron con los brazos abiertos, ofreciéndonos todo lo que tenían y haciéndonos sentir como en casa. La nieta de 3 añicos era para comérsela! Cuando le preguntamos por el nombre se nos quedó cara de bobas "Nonkanyazi"... vale, te llamaremos Nono, vale?? Preguntaba por todo, hablaba por los codos y no se le acababa la batería ni queriendo... con lo cual decidimos crearle un amigo invisible: Charlie! (para más info, ver la foto que he colgado en Facebook en la que sale abrazando a su amigo invisible).
Nuestro plan para los próximos 3 días era levantarnos hacia las 6.30, coger un bus a la ciudad y otro bus hacia la pequeña aldea donde nos encontrábamos con los amigos bahá'ís y ayudaríamos en lo posible. Cada día había clases de niños y grupos prejuveniles por la mañana y por la tarde. El nombre de la aldea era Chamboli, pequeñas casas, niños jugando descalzos por todas partes, mujeres lavando ropa y conversando.... etc. Las casas son de barro, no tienen lavabo ni agua ni electricidad, el agua se consigue yendo al pozo más cercano y el lavabo consiste en una mini habitación con un agujero en el suelo... un lavabo compartido por cada 10-15 casas.
La experiencia en Kitwe fue única, estos "compounds" tienen un encanto especial. Frecuentemente oíamos a niños gritando: "Mazungu!" ("mazungu" es el plural de "muzungu": blanca), nos seguían y decían lo único que saben decir en inglés "how are you?" y se iban corriendo con la satisfacción y alegría que les causa acercarse a una blanca, decirle algo e incluso, en algunas ocasiones, atreverse a extenderle la mano.
El adjetivo que mejor define las clases de niños y prejóvenes es "simple". Clases sencillas, gente sencilla, en sitios humildes (gallineros), sin sillas, ni papel o lápiz, ni mesa. El idioma usado era siempre la lengua local (nyanja o bemba en Kitwe). Cualquier cosa que Neda o yo queríamos aportar era traducido.
Esa fue nuestra primera parada... intentaré pensar en alguna anécdota que contaros en cuanto pueda. Cualquier pregunta... adelante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario