domingo, 29 de noviembre de 2009

Cambio de aires

Al fin conseguimos conexión a Internet después de casi una semanita... que se dice rápido, pero ha sido una semana llena de actividades y poco tiempo libre.
El 21 de noviembre fue la fiesta de graduación de las Grade 12, una fiesta preciosa de la que en cuanto pueda subiré fotos al Facebook.
Por otro lado, hoy fue el Festival de fin de año de clases morales para niños que organizamos las voluntarias y damos cada viernes por la tarde, así que hemos invertido horas y horas esta última semana con estos pequeños demonios y hoy el Festival fue un verdadero éxito.
Bueno, lo que venía a contaros rapidamente (que en nada me tengo que ir) es que hace cerca de un mes pensaba que la época de lluvias había empezado, pero me equivocaba! Esta última semana y media he conocido lo que es la verdadera lluvia... que yo llamo "lluvia africana".
Llueve, llueve, llueve, y llueve... truena, truena, y truena, alto y grande. Normalmente empieza hacia las 18h y llueve casi toda la noche, pero nunca se sabe. El martes pasado empiezó a llover hacia la tarde-noche y no dejó de llover hasta el jueves por la mañana, y la lluvia era intensa.
Así que ya os podéis imaginar, yo estoy con las más pequeñas (11, 12, 13 años), y algunas me vienen por la noche llorando que tienen miedo.
Una de ellas me comentó que en su tradición los relámpagos matan... así que la chica temblaba cada vez que oía un rayo.
En fin, en realidad así es mucho mejor, no hace tanto calor y a uno el sonido de la lluvia le relaja a veces.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Una de cal y otra de arena

Aquí en Banani hay sitio para las risas, pero los momentos difíciles también ocupan un lugar.
Ayer, el padre de una de las chicas falleció tras pasar por una grave enfermedad. Esta mañana, la matrona, junto con la psicóloga de la Escuela le comunicaron la noticia justo antes de partir para Lusaka y dejarla con su familia. El resto de estudiantes no sabe nada, pues ésta es la semana de exámenes finales y podría afectarles negativamente.
Su madre también falleció hará unos tres años y ahora ella, junto con otro hermano mayor, se queda al cargo de otros tres hermanos menores. Una niña de 14 años.
Su familia no pudo conseguir el dinero y los medios para venir a buscarla, es por ello que la Escuela misma se hace cargo de llevarla a su casa. Esta mañana se lo comunicaron, madre... Mona y yo podíamos oír su llanto desde nuestros Dorms. "Why me?", decía una y otra vez.
Hablando con Neda, nos comentó que en este año y dos meses que ella ha estado en Banani, ha presenciado incontables veces casos similares de chicas que perdían a sus padres por enfermedades, accidentes de coche, etc. Parece ser que la tasa de mortalidad aquí es terriblemente elevada, y llegamos a la conclusión de que una de las principales causas es la falta de cuidados médicos apropiados.
Justo ahora, hablando con la psicóloga de la Escuela, le comentaba que ella es una chica dulce y transparente, su alma siempre irradia alegría y la transmite a los demás. La psicóloga me contestó: "Es cierto, pero la situación familiar que ahora debe afrontar no es nada fácil, se han quedado sin padres y 3 hermanos menores que cuidar. Normalmente los estudiantes que viven una situación así se ven obligados a sacrificar sus estudios para trabajar y cuidar de sus hermanos... pasan a ser padres y madres de un día para otro".
La mayoría de las familias aquí están desestructuradas. Pocos cuentan con hermanos completos, casi siempre son hermanastros, pues los padres suelen divorciarse con suma facilidad para casarse de nuevo y formar nuevas familias que pocas veces pueden sostener económicamente.
Mona me contó hoy que hay una oración de Abdu'l-bahá que dice que ellos se van, pero nosotros nos quedamos aquí para terminar de cumplir sus sueños y aquello por lo que lucharon. Sin duda, la energía que la caracteriza no morirá y podrá canalizarla para seguir adelante con su vida y la de sus queridos.

Lo que no me pase a mí...

Bien, esta entrada va sobre todo para los que suelen decirme que "lo que no te pase a ti no le pasa a nadie", así que... sí, ahí va una anécdota para los que quieran reírse un ratillo.
El viernes pasado asistimos a las Competiciones Nacionales de Natación en Lusaka, para los colegios privados del país. En todas las excursiones o viajes que organiza la Escuela Banani para las alumnas, una de las voluntarias debe ir de ayudante, y a mi me han asignado para esta temporada todas las excursiones a competiciones nacionales (baloncesto, fúbtol, vóleibol, natación, etc.).
Así que nada, cogimos el bus para Lusaka, concretamente la Escuela Americana Internacional (A.I.S.), donde tenía lugar la Gala de Natación.
Obviamente comimos antes de partir (te mueres, comida a las 11.30... cuando en España ni si quiera desayunaba a esa hora!), a las 12h el bus se puso en marcha y llegamos hacia las 13.45h. El entrenador de cada colegio tenía que contar el tiempo de otra Escuela. Así que ya os podéis imaginar a Aida (aunque no fui entrenadora era la que los supervisaba cuando practicaban... en Banani no hay entrenador de natación, la profesora de educación física no sabe nadar!), con otros 3 entrenadores fortachones, sentada junto a la piscina, con un cronómetro super molón de los profesionales, y mi nuevo sombrero, a punto para contar el tiempo a otra Escuela que no era la mía (muy tentativa la opción de hacer trampas...).
Pues bien, a las 14h daba comienzo la competición, tanto masculina como femenina (se iban turnando). Los alumnos/as iban pasando de 4 en 4, saltando, nadando, y nosotros conometrando.
Sería muy buena la noticia de que Banani quedó cuarta a no ser que os dijera la total verdad... que quedamos cuartos, de cuatro escuelas que participaban. Sin embargo, debo decir que las chicas trabajaron muy duro, tuvimos un ataque de asma, uno de fatiga, y una con problemas ortopédicos... así que se puede decir que estoy pasando el curso de primeros auxilios bajo presión (los profesores... se podría decir que les entra algo de pereza cuando se trata de salvar vidas).
Y ahí va lo que todos estáis esperando, la anécdota del día.
Pasados unos 50min de la competición, le tocó el turno a una de mis chicas más cabezotas. Es una de las mejores nadadoras, pero sufre ataques de fatiga con mucha facilidad, así que en cuanto saltó, mantuve medio ojo en el cronómetro y un ojo y medio en ella. Y cuál fue mi sorpresa al ver que a apenas dos metros de la meta respiraba muy fuerte y perdía fuerzas para nadar y terminar la carrera. Como habría hecho cualquiera, me acerqué rápidamente a ella, y ví que empezaba a adentrarse al agua con apenas fuerzas para mantenerse a flote. Le tendí la mano, y en cuanto la vió se agarró a ella. Estiré de ella todo cuanto pude... pero las fuerzas de la naturaleza, la gravedad, su peso contra el mío... produjeron una de las escenas más típicas de la comedia relacionada con piscinas: ¡¡¡me caí de lleno al agua!!! Con la ropa, los zapatos nuevos, el sombrero, y... el pelo liso!!
Lo primero que se me pasó por la cabeza fue: el móvil!!!! Luego recordé que lo había dejado en el bolso. Lo segundo que pensé fue: mi pelo!!! Me lo había alisado el día anterior, y ya no había marcha atrás... Yo sólo quería quedarme dentro del agua y no salir nuncaaaa!!
Obviamente, mis chicas todas por el suelo riendo a carcajada viva, la coordinadora del evento lo primero que hizo fue preguntarme si había contado el tiempo correspondiente (obviamente el cronómetro mostraba ceros), luego me dijo que podía irme que encontrarían a un substituto.
Por supuesto, no venía preparada para lo ocurrido, así que respondí con carcajadas a lo que pasó, me saqué los zapatos y los calcetines (una de las chicas me prestó sus chanclas), y esperé que el sol hiciera el resto.
En fin, al menos conseguí que una cantidad considerable de gente que no había visto en mi vida (entre ellos unos cuantos nadadores más que agraciados), se ofrecieran por si necesitaba ayuda, y me dijeran que sienten lo ocurrido.
Pero bueno, hay que decir que, cuanto menos, me alegro de que cuando las chicas contaron los resultados de la competición el lunes por la mañana a toda la Escuela durante la Asamblea, no contaran toda la verdad.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Dia libre en Lusaka

Perdonad el retraso, pero resulta que Banani ha estado sin Internet desde el jueves pasado, nuestro tecnico de peregrinaje en Haifa, y nosotros sin saber cuando volvera nuestra principal conexion con el mundo exterior!
No por ello tengo menos cosas que contaros...
El martes pasado Kakweji y yo usamos nuestro dia libre para ir a Lusaka y comprar cosas que necesitamos. La experiencia no se quedo corta.
Cogimos el bus hacia las 8 de la manyana (si, madrugando en mi dia libre... quien lo diria). Un bus repleto de hombres, chicos, mujeres, nenes, bebes, sacos, maletas, bolsas, etc. Kakweji me conto que hay ciertos puntos de control donde la policia se asegura de que en el bus no haya mas gente de la que deberia. Para mi sorpresa, el conductor y el ayudante de conductor conocen bien la dinamica, asi que pude ver como a unos 50m de cada punto de control, el ayudante del conductor se bajaba del bus, corria los 70 u 80 metros que nosotros hacemos en bus pasando por el punto de control, y luego se subia de nuevo al bus... todo ello para evitar pagar una multa considerable.
Bien, al llegar a Lusaka (dos horas despues), empezamos con los recados (zapatos, abanico, reloj, chocolate, gomas de pelo, etc.). Entre los recados se encontraba el de recargar saldo en el movil de Mona. Ella me dio una suma importante de dinero y yo lo unico que queria era sacarmelo de encima... pues bien, Kakweji me dijo: "nono, eso es lo ultimo que vamos a hacer, justo antes de coger el bus de vuelta, porque al ver que tenemos dinero creeran que tenemos mas, y muy probablemente corran la voz para que nos sigan, pero si lo hacemos justo antes de coger el bus de vuelta, estaremos seguras". Que bendicion la de ir acompanyada de una zambiana...

Nos metimos en el City Market, que puede sonar al gran Mercado Central de la Ciudad... pero es un humilde mercadillo donde se puede encontrar de todo a cualquier precio. Y, tu diras, de nuevo una blanca en medio de Lusaka, canta mas que nada, asi que los pocos que sabian ingles, de aburrimiento se acercaban a preguntar y charlar... No os vais a creer que en solo esa manyana me pidieron para casarme como 15 negritos jajaja ("marry me, marry me"), y el resto lo que se es que hablaban lenguas locales de lo que no entendia mas que "muzungu" (blanca), pero Kakweji lo entendia todo, y creo que fue una bendicion para mi no entender lo que iban diciendonos.
En resumidas cuentas, lo poco que necesitabamos lo compramos rapidamente, y hacia las 12h ya estabamos en el bus de vuelta que, por supuesto, se encontro con un punto de control que no preveia y tuvo que pagar la multa correspondiente. Una manyana interesante, cuanto menos.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Convención Regional

Este domingo pasado día 1 de noviembre asistimos a la Convención Regional bahá'í.
Para explicarlo brevemente, en la Fe bahá'í no existe el clero, pero sí que se organiza mediante lo que llamamos la "administración bahá'í". Así, los bahá'ís cuentan con Asambleas Espirituales Locales, Nacionales, y la Casa Universal de Justicia. Las dos primeras se votan cada año, y la CUJ, cada 5.
Pues bien, cada año se organizan Convenciones Regionales, donde todos los bahá'ís (por regiones) votan por cierto número de delegados que luego, a finales de abril, asisten a la Convención Nacional para votar por los miembros de la Asamblea Nacional. Los bahá'ís elegibles, tanto para ser delegados, como para ser miembros de las Asambleas, son todos los bahá'ís mayores de 21 años, sin candidaturas, ni campañas de ningún tipo. El ser elegido no significa haber ganado nada, ni tener un cargo más o menos importante, ni ser mayor o menor que nadie, si no simplemente que tu papel para servir a los que te rodean es algo diferente a lo que era antes, y por lo tanto es algo que se acepta con humildad y espíritu de servicio.
Pues bien, yendo al grano, la Convención Regional a la que asistí incluía Chibombo (donde se encuentra Banani) y Kabwe.
Me pareció increíble ver el concepto de "unidad en diversidad" en práctica. A pesar de ser una Convención en Zambia... podía ver como esencialmente seguía siendo la misma que la que se hacía en Barcelona.
Las partes en las que se divide cualquier Convención bahá'í: oraciones, lectura de Escritos relacionados con el carácter de la Convención, votación en silencio, el depositar los votos en la urna uno a uno, luego la consulta acerca de diferentes temas (y sugerencias que luego los delegados deben llevar a la Convención Nacional), resultado de las votaciones, y parte social.
Por otro lado, las diferencias entre las Convenciones en Barcelona/Girona, y la de aquí son no menos que entrañables: cantan en todo momento (mientras la gente va llegando a la convención, mientras recogen las sillas al final, etc. etc.), la gente que no sabe leer o escribir cuenta con ayuda a la hora de votar, habían unos 4 o 5 lápices que iban rotando, pues casi nadie venía con lápiz, todo lo que se decía o se comentaba durante la Convención contaba con traducción consecutiva (¡¡arriba, traductores!!) a/de uno de los idiomas locales africanos, el constante énfasis a que ambos sexos votan y pueden ser votados por igual...
Sin embargo, el espíritu que predominaba durante toda la mañana es el mismo que siempre me ha emocionado en cualquier convención. El silencio a la hora de votar y el respeto a la votación anónima, el amor que se respira durante las oraciones, el respeto y la libertad de expresión durante la consulta, y otros tantos elementos que hacen que, para mí, éste sea uno de los eventos del año más emotivos aunque el tema de las "elecciones" hoy en día no inspire más que frialdad y polémica.