martes, 2 de marzo de 2010

¡Ayuno!

Hoy empezamos el periodo bahá'í de ayuno. Para los que no estén muy familiarizados, es un periodo de 19 días en los que todos los bahá’ís del mundo mayores de 15 años y menores de 65 ayunan desde la salida hasta la puesta del sol.

Como ya indiqué en entradas anteriores, los bahá’ís de la Escuela son muy muy contados. Y las alumnas mayores de 15 años son tan sólo 3. Así que nos levantamos prontito, desayunamos hacia las 5 de la mañana, y des-ayunamos alrededor de las 18:30h. Sin embargo, para mi sorpresa, un buen número de chicas (no bahá’ís) ha decidido voluntariamente acompañarnos durante este periodo de ayuno… ¡unas 50 en total! Así que os podéis imaginar –y si no, os lo cuento- lo bonito y especial (y gracioso, todo hay que decirlo) que es levantarnos todos por la mañana temprano, tener un buen desayuno, hacer unas oraciones (ya sean hechas por cristianas, bahá’ís o musulmanas… sí, hay una musulmana que parece que no tiene suficiente con una época de ayuno al año!), compartir nuestras hambres durante el día, y luego romper el ayuno juntos a la puesta del sol.

Me gustaría destacar algún que otro punto. Aunque estas chicas han decidido voluntariamente ayunar, la Escuela se ha hecho cargo de llamar a todos los padres o tutores de las chicas y asegurarse de que cuentan con su visto bueno. Puede parecer una tontería, pero tal y como comentaba hoy la Directora de la Escuela, “si os ponéis a hacer deporte, o os pasa algo durante estos días, y vuestros padres son informados de que es debido al ayuno que habéis decidido hacer sin saberlo ellos, esta Escuela puede meterse en líos”. Obviamente, son todas suficientemente mayores como para decidir si quieren ayunar o no, pero de nuevo es importante que la Escuela controle todos estos pequeños pero delicados detalles.

Anoche, la Directora y el Vicedirector se reunieron con todas las chicas que quieren ayunar, y les informaron bien acerca del concepto de “ayuno bahá’í”, en el que uno no sólo aspira a purificarse físicamente, si no también espiritualmente, desarrollando capacidades y virtudes humanas, y aprendiendo a dar valor a otros valores en la vida que a veces parece que perdemos de vista.

En fin… como dicen aquí, “so far, so good”, un primer día interesante, lleno de hambre pero también lleno de muchas risas y momentos especiales… pues la unión que se crea en estas situaciones es algo especial que traspasa los límites de lo físico y material.

No hay comentarios:

Publicar un comentario