martes, 8 de diciembre de 2009

Animales!


Ayer viví una de las experiencias más emocionantes desde que estoy en Zambia... fuimos de Safari!!! Neda, Shalom (la nueva voluntaria zambiana), Michel y Aurelia (una pareja joven, el chico es del Congo y ella es filipina) y yo fuimos a Protea Safari Lodge, una especie de sitio donde puedes quedarte, con piscina, restaurante, y Safari. El Safari costaba 25.000 kwacha, lo que son unos 5 euros... nada!! Así que fuimos al Safari, como en las pelis, con un coche super molón, y vimos... zebras!! y leones!!! Y una cantidad de animales... tan diversos... La creación es una pasada, animales bellos, tan diferentes, de colores y tamaños tan diversos. Y cuando te miran, creedme, que todo tu cuerpo se estremece. La elegancia de las zebras... el poder de los leones es simplemente una Pasada.
Curiosidades. Uno de los leones estaba castrado. ¿Sabíais que a los leones castrados no les crece la melena? Pobrecillos... Otra curiosidad es que parece que tuvieron que poner al padre de los leones y al hijo separados porque resulta que siempre se atacaban.
El mundo de los animales es un mundo del que tenemos que aprender tanto...

sábado, 5 de diciembre de 2009

Fin de curso


Parece mentira, pero ya han pasado más de tres meses desde que llegué a Banani.
Ayer, día 4 de diciembre, finalizó formalmente el curso escolar. Las chicas hicieron las maletas, y esperaron a que sus familiares las vinieran a buscar.
Así que decidí que no iba a dejar que se marcharan sin tener dejarme algo de recuerdo. Así fue como el miércoles por la tarde me trenzaron el pelo... sí! Casi toda una africana! (Excepto por el color de la piel, claro...).
Ahora están todas en sus casitas, algunas aún de viaje (a Botswana o Tanzania). Mona vuelve a casa de vacaciones (a Dubai), Kakweji va a ir a visitar a su familia en Lusaka, y Shalom (la nueva voluntaria zambiana) va a quedarse por Banani por cualquier ayuda que necesite la escuela o la comunidad baha'i. Es por ello que quedamos Neda y yo intentando organizar nuevos planes. Ella está a la espera de recibir su pasaporte renovado (así que difícilmente podremos salir del país).
Por mi parte, no creí que fuera a echar TANTO de menos a mis chicas. Hay especialmente una a la que he cogido mucho cariño, y a pesar de que ella ahora tiene su móvil y podemos estar en contacto, la echo demasiado de menos. Mi consuelo es que ella ahora está con su amada familia, y es la persona más feliz del mundo. De todas formas, os dejo aquí algo que escribí acerca de ella hará unas dos semanas.

"Mecrice
Intentar definirla… tan difícil. Admirarla… tan fácil.
Pocas personas han significado lo que ella significa para mí ahora, en tan poco tiempo. Entró en mi vida tan sutilmente, se dio a conocer poco a poco. Nunca quiso ser la estrella… y sin embargo, brilla por sí sola.
Su espíritu es único, un espíritu jovial, espontáneo, uno de esos espíritus que nunca envejecen. Siempre anda cantando, dice lo que piensa, piensa lo que su mente produce, nunca sigue a otros, sabe quedarse con lo bueno de todo, sabe sacar lo mejor de cada momento, de cada experiencia. Cuando canta, canta alto, uno siente que su alma es libre, que vuela a alturas nunca alcanzadas, que no hay nada que la detenga.
Lo que más admiro de ella es su carácter asertivo, su mente libre, pero a la vez organizada. Cuando es momento de bromear, es la que más ríe y hace reír, alto y grande, sus ojos brillan de alegría. Cuando hay que ser serio, es la más aplicada, sabe tomar su tiempo de estudio, y nada la detiene, es capaz de pedirme que la deje sola pues es su hora de estudio. Cuando es momento de juerga… es la mejor, baila, sin miedo a nada, sin miedo al ridículo, sin miedo a fallar o frustrar en el intento, baila libre y con estilo, anima a otros, baila para otros.
Su relación conmigo es, como todo lo relacionado con ella, especial. Nuestro mayor hobbie es burlarnos la una de la otra, responder con frases cortantes, mostrar un aparente desprecio mutuo. Sin embargo, nuestras miradas expresan amor, nos empujamos mutuamente miles de veces al día, nos encanta molestarnos solo para luego ver como corremos para pedir perdón, casi nunca de boca, casi siempre de acción (“I love you”, “you’re not hugging me?”, o una simple mirada).
No es la mejor abrazando, todo hay que decirlo, pero ambas nos morimos por un mínimo contacto físico, así que de tanto en tanto vamos suplicando a la otra por un abrazo.
Nos encanta dejar claro que la otra no nos importa nada, que deseamos que la otra no esté… pero ambas sabemos que nuestra vida en Banani sin la otra no sería ni mucho menos la misma. Después de cada discusión, alguna expresa su amor por la otra; después de cada frase aparentemente hiriente hay una sonrisa o mirada cuyo propósito es asegurar que la otra no se sintió mal. Nunca nos vamos a dormir sin estar seguras de que todo está bien entre nosotras, que no hay rencor o enfado.
Y aunque parezca mentira, todos se han dado ya cuenta de lo que ella me importa, de lo que la quiero, y de lo difícil que me resultará separarme de ella al marchar.
Ella sabe hacerme reír por nada, a menudo voy a su cuarto y me echo en su cama, la molesto, luego la abrazo. Por la noche siempre paso por su cuarto y es la última a la que doy las buenas noches. Si nos cruzamos por el pasillo, con una simple mirada expresamos desprecio y seguimos andando, luego siempre nos aseguramos de volver a mirarnos para expresar el amor debido.
Es única, tiene presencia, cuando no está lo noto, cuando está triste se me rompe el alma, cuando está contenta mi corazón salta de júbilo, sabe hacerme sentir parte de ella, sabe dárseme a conocer, sabe hacerme sentir especial, pero lo más importante de todo es que sabe hacerme llorar de amor."